Cómo hacer menos, pero hacerlo mejor, el principio de comunicación estratégica que puede cambiar tu negocio.
El FOMO (o fear of missing out) es aquello que nos impulsa hacer cosas por temor a perdernos algo. O sea, que hacemos las cosas desde un miedo a “no vaya a ser que esto sea...”. Y, ¿esto que tiene que ver en nuestros negocios y sobre todo en nuestra comunicación? Pues que nos impulsa a tomar acción con nuestra comunicación y negocio pero de manera reactiva. Basamos más nuestras decisiones en los por si acaso y los no vaya a ser que.
Y esto, afecta a nuestra visibilidad, a los recursos de los que disponemos e incluso a los resultados que obtenemos.
Este es el tema del episodio 48 del podcast, ¿Qué porras estoy haciendo?
Puedes escucharlo aquí.
Y si eres más de leer, aquí lo tienes.
¡Hola!
Te doy la bienvenida una semana más a ¿Qué porras estoy haciendo? El podcast de comunicación estratégica para marcas y negocios que quieren comunicar desde el corazón y con cabeza. Para aquellas marcas que saben que pueden cambiar el mundo y quieren hacerse mucho más visibles entre su público ideal. Este es el episodio 48, y esta que te habla es María Salto.
Cuando hablo de hacer menos pero hacerlo mejor no me refiero a ser más productivas. A estar mejor organizados y a no perder el tiempo.
A ver, esto es un plus, pero no es lo que te quiero contar hoy.
Quiero hablarte del FOMO
Esa expresión anglo que significa fear of missing out o miedo a perderse algo. Sí, lo de no vaya a ser y los por si acaso. O sea, cuando ibas al instituto y había en el horizonte una fiesta y no tenías ganas de ir pero ibas no fuera a ser que el lunes te hubieras perdido la gran noche, la gran movida, la noche épica.
Esto del FOMO traducido a 2021 y a “hola soy emprendedora y tengo un negocio” significa el probar estrategias porque las vemos en otros. Si tienes un negocio online seguro que has oído hablar del lanzamiento modelo reto de WhatsApp, o el de webinar, o el de los 4 vídeos de Jeff Walker.
Siempre hay una estrategia que se pone de moda y que nos promete el oro y el moro. El cambiar nuestra suerte y lanzarnos al estrellato. No solo en cuanto a visibilidad sino también al éxito.
Son nuestros no vaya a ser y los por si acaso.
Y si no es una estrategia es una red social nueva que aparece. Hola Clubhouse, hola TikTok. Y siempre habrá otro emprendedor que se lanza de lleno a lo nuevo y lo peta. Y detrás vamos nosotros, no vaya a ser que, por si acaso esto es lo que nos falta.
En fin, no te voy a decir yo que no sea esto lo que te falte y, no vaya a ser que lo petes con Clubhouse, pero lo malo es desde dónde tomas la decisión en tu negocio para dar ese paso.
Cuando a tu jornada laboral no le sobran minutos, incluir una nueva red social, plataforma, modelo o estrategia puede ser que lo único que haga es repartir los recursos, muy justos, de los que dispones ahora.
Yo he sido de las primeras que he saltado tras el carro de TikTok, me duró 2 semanas, lo reconozco. Y seguro que ya habría probado Clubhouse si no fuera por la estúpida norma de solo iPhones, por favor.
Pero es que cada vez soy más consciente de lo poco estratégico que es ir reaccionando en nuestra comunicación y en nuestros negocios.
Por 2 razones:
- Tus recursos se reparten entre más opciones y el resultado que consigues es peor. Es más complicado crear buen contenido en 5 redes sociales que en 2 a no ser que tengas a alguien dedicado para ello.
- Por lo que en tu cabeza, comienzas a dudar de lo que estás haciendo. Pero no dudas de la estrategia. ¿Cómo vas a ser el problema la estrategia si a X y a X les ha funcionado y lo están petando? El problema siempre lo vas a tener tú, vas a ser tú. Lo que ofreces porque es una full de Estambul y has creado un producto o servicio que no vale nada o si no, eres tú, que eres una caca de persona y emprendedora.
Y la duda es de lo peorcito.
Salir de este bucle infinito es complicado.
Esta semana compartía en Instagram que había tenido una pelea de novios con mi contenido (puedes ver el post en concreto aquí). Que el contenido de valor me había abandonado y me había dejado sola. Que desde hacía un tiempo el horror vacui y el miedo a no estar habían conseguido que publicase por publicar.
Oh, horror de los horrores.
Oh, mal de los infiernos.
Con el tono de El Club de los poetas muertos, por favor.
¿Publicar por publicar? ¿Al tun tún? ¿Sin una estrategia clara ni un objetivo en el que enfocarme?
Más o menos.
Mi propio diagnóstico: te has dejado engullir por la tendencia de publicar contenido de valor, ese contenido de valor entendido por tener que ofrecer el paso a paso, aquello que explica cómo se hace.
Porque los expertos en contenidos, en marketing online, los gurús del social media han dicho que hay que demostrar lo que sabes. Lo experto que eres.
Desde hace unos meses me he dado de cara con esta realidad. Y me lo he estado cuestionando al máximo. Veo demasiadas marcas empeñadas en demostrar su profesionalidad, experiencia y lo que valen a través de sus contenidos.
De clientas que me preguntan hasta dónde compartir. ¿Qué es lo que se tienen que guardar?
Que dónde está el límite entre lo gratis y lo que ofrecen cobrando.
Y mucho más FOMO. Esta vez en forma de no vaya a ser que esto que cuente, este tip más, sea lo que me falte para que me lluevan los clientes.
No vaya a ser que esto sea lo que me falte. Lo que le falte a mi negocio para petarlo.
El FOMO es una mierda. Y el contenido de valor otra.
Pero hay esperanza. Empiezo a ver marcas que se atreven a hacerlo de otra manera. Que no se pliegan al FOMO ni a las tendencias de las masas.
Que construyen una comunicación más libre. Sin tanta estructura que seguir y sobre todo, coherente con el momento actual y vital que estamos viviendo cada una de nosotras.
Por eso me gusta comunicar en formato podcast (escucha el resto de mis episodios aquí), porque puedo hacerte toda las preguntas que quiera. Porque quiero que des un paso más allá en tu comunicación. Más allá de las estrategias de otros y el contenido de valor.
Una comunicación con intención, sí, con una estructura sí, con un propósito también. Una comunicación que te permita posicionarte como experto sin tener que demostrar tu valía con pasos a pasos. Al final, eso es lo que hago. Ayudo a otras marcas y negocios a que definan su mensaje, aquello que es su valor y lo que les permite poner sus precios y vender con sus normas y desde el centro propio de cada uno. Ayer una de mis clientas, Lara de @soylaracid me envió un pantallazo de una conversación con una persona unteresada en sus servicios. Y no es que ahora reciba más peticiones de info gracias a una comunicación con foco y estrategia, que también, sino que Lara se había mantenido firme en su precio. Y estaba mega contenta y muy orgullosa de ser coherente con su valor, con lo que ofrece y con su precio.
Ya sabes que estoy de promoción de mi programa Planifica, Comunica, Crece, con el que te voy a ayudar a construir tu embudo de visibilidad y tu embudo de conversión usando Instragram, Pinterest y el email marketing.
Pues quiero resolver todas las dudas que te hayan podido surgir: ¿es este programa para ti? ¿Por qué Instagram, Pinterest y el email marketing? ¿Qué es lo que tu marca necesita ahora? ¿Cómo comunicar mejor?
¿Cómo hacer menos, pero hacerlo mejor?
Por eso quiero regalarte mi calendario estratégico parapublicar en Instagram y en Pinterest. Para que le digas adiós al qué publicar y cuándo. Ponle foco y claridad a tu comunicación y encima, con plantilla mensual de regalo ;).
Nos escuchamos la semana que viene.