De suscriptores a clientes en 3 o 4 emails. Suena bien, ¿no? Pues esto es lo que se conoce como un embudo de ventas. Captas nuevos suscriptores a través de un gran contenido y en tu serie de correos de bienvenida consigues ganarte su confianza, empatizar al máximo y ofrecerle algo que necesite tanto y que vaya a mejorar su vida de tal manera, que lo compre y se convierta en tu cliente. Sin pensarlo demasiado. Y pasan de suscriptores a clientes en 3 emails.
¿Y qué producto ofrecer para esa primera compra?
Recuerda que me estoy refiriendo a un nuevo suscriptor, de esos que consigues casi en automático. Gente que se encuentra con uno de tus posts en Pinterest, o a través de Google en alguna de sus búsquedas, o que se suscribe porque ha visto una publicidad tuya en Facebook o Instagram.
Personas cuyo primer contacto con tu historia, con tu mensaje, con tu manera de trabajar y con lo que ofreces son esos 3 o 5 correos que forman parte de tu automatización de bienvenida.
Esta serie de correos de bienvenida es todo un arte (y todo un mundo) y uno de los servicios más caros de los copys (hablo de 3-4 K € o más. Piensa que un buen embudo de ventas puede traerte muuucho dinero y encima en automático).
Y después de este inciso, ¿qué producto ofrecer para esa primera compra?
El nombre técnico es tripwire, y es un producto que se ofrece a un precio muy bajo para que la compra se realice casi de forma impulsiva, que a esa persona que te acaba de conocer, no le cueste una gran inversión comprarte (y por lo tanto, se lo piense poco).
Porque el objetivo no es hacerte rico vendiendo ese producto (recuerda que lo estás vendiendo a un precio muy bajo), sino convertir a leads en clientes.
Y en clientes satisfechos, comprometidos, y que vuelvan a comprar una vez. Y otra. Y otra. Por eso estás dispuesto a vender tu alma (o un producto o servicio) por un precio muy bajo. Porque necesitas mostrar al mayor número de personas cómo trabajas y lo que haces.
Y ahora que te he explicado esto, voy a explicarte mi experiencia creando y perfeccionando:
Mi embudo de ventas
Llegar hasta donde estoy no ha sido rápido (aunque el tiempo es algo relativo) y ha sido fruto de mucha experimentación, mucho cambio y mucho aprendizaje. Porque cuando comencé en esto de emprender y con mi negocio de Salto en Digital poca idea tenía de lo que era un embudo de ventas o de cómo crear una estrategia que funcionara de email marketing. En mi caso, todo esto ha sido fruto de las necesidades que me han surgido de ir creciendo poco a poco y de una evolución empresarial constante. ¡Ah! y de Pinterest. Mucha culpa ha tenido Pinterest (después te explico cómo y por qué le echo la culpa a Pinterest).
En lo que me centré cuando comencé con Salto en Digital fue en crear contenido de calidad (en mi blog y en redes sociales. Sobre todo en Instagram) y trabajar a saco por mi visibilidad (con el SEO siempre en mente para las búsquedas orgánicas en Google, Pinterest sobre todo -el 90& de mi tráfico viene de ahí- y en Instagram y Linkedin).
El tercer paso ha sido ir haciendo crecer mi lista de suscriptores con varios opt-ins y otra vez con Pinterest e Instagram. Con mi lista creciendo ya entró en juego el email marketing, las automatizaciones, segmentación, correos de bienvenida y el embudo de ventas.
Este ha sido mi camino para convertir lectores en fans, de ahí a suscriptores y ahora en clientes. Y, of course, me he encontrado muchos problemas que he ido solucionando poco a poco. Falta de visibilidad (solucionado con Pinterest, Instagram y networking), fugas en mi web (en proceso de continua mejora) y ahora, por fin, pasar de leads a clientes (el famoso embudo de ventas).
El comienzo es el lead magnet
En realidad el comienzo es tu contenido. Ese que escribes y que engancha al que lo lee por primera vez. El que le va a impulsar a dejarte un email (con lo caro que está conseguirlos ahora, vamos, yo ya no doy el mío a no ser que sea algo weno weno). Y este gancho, este caramelo que ofreces es lo que se conoce por lead magnet. Puede ser un ebook pequeño, una checklist, un mini curso de 4 días por email, un curso en vídeo… Porque lo que funciona cambia más rápido que mi hijo comiendo galletas de chocolate.
Asumiendo que tu contenido es bueno y que tienes un lead magnet atractivo y que atrae usuarios como moscas a la miel, el segundo paso es trabajar tu serie de correos de bienvenida. Pueden ser 3, 5 o 7. Te encontrarás con muchos gurús que juran y perjuran por su método y como ya te he contado, por copys que cobran muuucho dinero por redactarte estos correos. Esta serie de correos de bienvenida es el camino por tu historia, por tu trabajo y por tu forma de trabajar que tiene que enamorar desde la primera palabra a la última y que va a llevar a un tripwire (bonito palabro que define ese producto que ofreces a muy bajo precio y cuyo objetivo es que el que se ha suscrito lo compre de forma impulsiva (total, cuesta poco) y con el que le vayas a ayudar, cambiar su vida y resolver un problemón y de los gordos. Porque tu objetivo no es ganar mucho dinero (ahora, ya te he dicho que lo vas a vender a un precio muy por debajo de su valor real) sino convertir a estos leads (tus nuevos suscriptores) en nuevos clientes.
Y cuando ya son nuevos clientes es más fácil que lo vuelvan a ser otra vez. Y otra. Y otra. Asumiendo que lo que han comprado es weno weno.
Mi tripwire
Cuando comencé no tenía tripwire. Lo que ofrecía es que respondieras al email y que comenzáramos a trabajar juntos… inocencia máxima.
Ahora sé que la confianza hay que ganársela y hay que trabajarla (cuando me pongo en este plan me recuerdo a la serie de Fama de hace ¿30 años? Viejuna que es una).
Así que mi viaje por esto del embudo de ventas pasó de “responde a este email” al “te invito a una sesión de 20 minutos conmigo para resolver tu mayor problema en las redes sociales” (nada recomendable porque es tiempo que estás invirtiendo y tu tiempo es finito… como he comprobado jaja). A la actualidad, donde ofrezco una llamada conmigo para hablar de tu proyecto o negocio y ver si te puedo ayudar (en Instagram y en Pinterest) puedes suscribirte ir descubriendo mi serie de bienvenida poco a poco).
Cuando el tripwire depende de tu tiempo, no es recomendable porque depende de tu disponibilidad y tiempo. Lo ideal es que sea más automático. Y que sea un producto que puedan comprar y disfrutar en el momento. Una masterclass grabada, un ebook, un workshop grabado…
¿Cuáles son mis planes?
Mis planes son cambiar este tripwire por un taller grabado.
Así que este es todo mi viaje. El que estoy recorriendo y al que aún le queda camino.
Y todo esto ha surgido a través de Pinterest. Sí, como te lo cuento. Las visitas que me está trayendo Pinterest han sido la razón de que lleve unos cuantos meses tratando de reducir las fugas de mi web y de mejorar mi estrategia de email marketing como loca en general y, en especial de mi embudo de ventas. Y poco a poco estoy consiguiendo resultados. ¡Ah! y a la par he conseguido optimizar al máximo mi presencia en Pinterest. No sólo por los temas sobre los que estoy escribiendo, sino también por mi estrategia a la hora de pinear (es todo un mundo, no te diré más). Así que me he liado la manta a la cabeza y he preparado algo diferente a mi trabajo habitual de sesiones individualizadas:
NUEVO CURSO-TALLER DE PINTEREST: PINEANDO QUE ES GERUNDIO
No es un curso, no es un taller, es ¡super ratón! (demasiado frikysmo a estas horas, ¿no?).
En serio, es a ser un curso-taller. Es un híbrido entre la formación en modo autoestudio y un taller online en directo. Tendrá una parte de curso con vídeos y tutoriales y varias masterclass en directo y en grupo.
Si te interesa Pineando que es Gerundio, estás de enhorabuena.
Si quieres aprender más sobre Pinterest, tengo un vídeo training de 4 vídeos que es la bomba. donde te cuento qué hace tan guay a esta red social y cómo aprovechar los contenidos que ya estás creando para llegar y atraer a tu cliente ideal.
¡Ah! y si te ha gustado este artículo, compártelo en Pinterest.
¡Nos seguimos leyendo!