¿Por qué contratas a un emprendedor o a otro? ¿Porque tiene un servicio mejor? ¿Un precio inferior? ¿O porque te fías de él? ¿Porque CONECTAS con él? Lo que nos hace conectar con un servicio, emprendedor o marca son los valores que transmite, lo que nos cuenta. En definitiva, SU HISTORIA. De esto va el storytelling, de cómo crear (y usar) la historia de tu negocio y la tuya personal para conectar con tu audiencia y convertirte en su mejor opción cuando necesiten lo que tú ofreces.
Si has trabajado un poco en tu negocio, seguro que has investigado a la competencia y a los servicios o productos similares que hay como el tuyo en el mercado, ¿me equivoco? ¿Y con cuántos te has encontrado? ¿Algunos? ¿Muchos? Puede ser que al principio incluso te hayas desanimado y hayas querido tirar la toalla.
O puede que te hayas puesto a trabajar en esa DIFERENCIACIÓN frente a productos similares. Y más cuando parece que ahora todo el mundo puede emprender por internet. Un error muy frecuente es en caer en una diferenciación en tu precio. Está bien empezar con un precio algo más bajo que los emprendedores con más experiencia (ellos pueden cobrar más por esos años que llevan de más en el sector, o por su lista de espera, etc.), pero a la larga, no es asumible. Tienes que aprender a poner valor a lo que ofreces.
Una manera de diferenciarte y no tener que tirar tus precios al suelo es TU HISTORIA. Porque todo el mundo tiene una historia que contar y cada proyecto también.
Una historia que conecte con tu público objetivo, que les emociones y enamore y les convenza de que tú eres the one.
Pro eso ayudar a construir historias en una de las bases en los servicios que ofrezco. Tanto en los de redes sociales como en los de marketing de contenidos. Y me he dado cuenta de que es además, en lo que suelen fallar los clientes que me llegan.
Y lo peor de todo, es que muchos de ellos tienen una historia muy potente que contar y no lo saben. Ya la tienen ahí, sólo hay que saber explotarla.
El fin de la historia de tu negocio
Igual que defines objetivos para los próximos meses (para tu negocio, redes sociales, email marketing, etc.), cuando te pones con tu historia, deberías saber que también tiene un fin. El objetivo de tu historia tiene que ser crear una conexión emocional con tu cliente ideal.
Lo quieras o no, vender está basado en emociones. En llegar al corazoncito de ese cliente potencial. CocaCola, Apple, Nike son marcas que venden claramente una historia. Una emoción, un estatus, una conexión.
¿Cómo puedes trasladar tú lo que hacen estas grandes marcas a tu “pequeño” negocio?
A sabiendas de que me voy a repetir, la respuesta es: creando una historia potente, que conecte con esa audiencia.
Para conectar tienes que conocer perfectamente a quién te diriges: ¿cómo s tu cliente ideal? ¿qué problema o necesidad tiene? ¿cómo le puedes ayudar? Tienes que ponerte en su piel. Demostrarle que sabes lo que necesita y que le puedes ayudar. Y te ayudará mostrarte cercano, contarle en primera persona que tú también has pasado por algo similar, pero que puedes solucionar sus problemas.
Hace poco más de un año me vi en la encrucijada de tener que darle una vuelta a mi proyecto. Había estado trabajando (básicamente en exclusiva) para una gran empresa gestionando sus redes sociales (sobre todo creando historias que conectasen con su audiencia) y de la noche a la mañana, por un problema de “presupuesto” ya no me necesitaban más. Tenía 2 salidas: o buscar trabajo en alguna empresa (por cuenta ajena) o apostar por mi proyecto. Y me decidí por lo segundo.
No te voy a engañar, los primeros meses fueron duros, tuve que prácticamente comenzar de cero. Tuve que trabajar mucho definiendo a mi cliente ideal y mis nuevos servicios. Si supieras la de vueltas que le he dado a estos dos temas… Busqué ayuda entre otros emprendedores, en grupos de Facebook, en cursos online, blogs…
Y me di cuenta de varias cosas: que existe una gran comunidad de buenos emprendedores que no tienen reparos en ayudarte (#communityovercompetition), que hay muchos proyectos que ofrecen servicios similares a lo que yo quería llevar al mercado y que necesitaba diferenciarme de ellos.
Siempre me ha gustado escribir, contar historias (soy periodista, pero que no se entere nadie, shhhhhh) y sabía que lo que contamos y cómo lo contamos es lo que al final nos va a hacer ser recordados. Porque ante un suceso cruento, cuando te pones a redactar sobre él, puedes contarlo de manera aséptica o con algo más de literatura. Es cierto que un periodista debe buscar la objetividad, pero también es cierto que cuando contamos algo, lo que escribimos pasa por el prisma de nuestra realidad y es imposible ser 100% imparcial (sonaríamos como telegramas), pero también es cierto que para los pequeños negocios, el tener una historia personal la manera de destacar y diferenciarse del resto.
Beneficios de usar el storytelling en tu negocio online
- Creas una conexión emocional (esta es la tercera o cuarta vez que lo repito, espero que no se te olvide ;)).
- Generas confianza con tu lector/cliente
- Captas su atención: si la historia es buena es como un buen libro, no puedes dejar de leer.
- Comunicas eficazmente tu mensaje y los valores que quieres transmitir.
Cómo construir tu historia
El principal problema que me encuentro con mis clientes no es la falta de una buena historia, sino que muchos de ellos no saben que la tienen ni cómo construirla.
¿Piensas que la tuya es como todas? ¿Que no tienes nada interesante o especial que contar? Yo te digo que no me lo creo.
Por eso siempre comienzo con un listado de preguntas que me ayuden a descubrir esa historia que hay detrás.
- ¿Qué quiero transmitir? Puede ser la misión que tienes en esta vida, tus valores, etc.
- ¿Cómo surgió tu idea? ¿Por qué te apasiona?
- ¿Qué beneficio aportas?
- ¿Qué solución ofreces?
- ¿Qué dificultades has tenido en tus comienzos o tienes ahora?
- ¿Que has aprendido por el camino? ¿Qué errores puedes ayudar a evitar?
- ¿Cómo fueron tus inicios?
- ¿Por qué te decidiste a emprender?
- ¿Qué es lo que quieres conseguir?
Y poco a poco, vas descubriendo esa historia que todo emprendedor tiene. No tengas miedo, que no hay dos iguales.
La segunda pata para elaborar una buena historia es conocer a tu cliente ideal. Tienes que crear tu mensaje para él. Tienes que hablarle directamente, como si lo tuvieras delante. Ofrécele lo que quiere oír, o mejor, lo que necesita oír.
Cómo usar tu historia
Con tu historia creada, toca sacarle partido.
Esa historia tienes que reflejarla en los textos de tu web y no sólo en el apartado Sobre Mí (¿sabías que en los blogs y webs de pequeños emprendedores suele ser una de las páginas que más visitas recibe?). En tu página de servicios, en la home, en la de ventas, en los artículos que escribes… y por supuesto en tus redes sociales.
Tus textos tienen que respirar tu historia.
Vence a tus principales miedos
Pero… es que me da miedo exponerme.
No quiero que me vean como un bicho raro.
No creo que mi historia valga la pena.
¿Me creerías si te contara que yo también he pensado eso de mi negocio y por ende de mi propia historia? Pues es cierto. Todavía hay días en los que tengo que “obligarme” a dar la cara por mi proyecto, a salir en redes sociales y “contarme”. Pero cada vez es un poco más fácil.
Si de todas formas, no crees que puedes hacerlo solo y quieres ayuda para descubrir y construir esa historia que emocione a tu cliente ideal, puedes contactar conmigo. Estoy deseando ayudarte.
Y esto es todo. Si te ha gustado lo que has leído, no te olvides de compartir este post en tus redes sociales.
¡Nos seguimos leyendo!
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